El Nombre Divino: Dicen que la religión verdadera enseña el Nombre de Dios “Jehová” (Libro “Enseña” capítulo 15), se basan en textos bíblicos como Salmos 83:18 y Juan 17:6 entre otros.
Debido a que muchos textos del Nuevo Testamento usan la palabra griega para “nombre”, se cree que necesariamente se refiere al nombre de la persona, pero si analizamos un diccionario griego - español vemos que la palabra griega para “nombre” no solo significa el nombre de la persona sino también puede significar lo que el nombre implica, la autoridad, carácter, rango, poder de la persona.
Por ejemplo Juan 1:12 dice: “a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre”, pero no sólo por creer en un nombre, sino en la autoridad de Jesús.
En Juan 5:43 Jesús dice que ha venido “en el nombre de su Padre”, pero no con el nombre literal sino con la “autoridad” de su Padre. Se usa Señor en vez de Jehová en el Nuevo Testamento al citar textos del Antiguo para indicar la posición gloriosa que el Padre le ha asignado al Hijo (Romanos 10:1-17), de esta manera todo el que invoque el nombre del Señor será salvo y no de Jehová (Joel 2:32).
En Hechos 15:14 se menciona “un pueblo para su nombre”, pero es más que poner el nombre, sino vivir de acuerdo con lo que el nombre significa, de acuerdo a la autoridad y normas de Dios.
En Hechos 17:16-34 y 1 Corintios 8:5-6, Pablo no vio necesidad de usar el nombre de Dios para distinguirlo de los demás dioses, sino que lo llamó Padre. Jesús siempre llamó a su Dios “Padre” (Juan 12:28; 17:5), nunca usó el nombre de Dios.
En ninguna copia antigua del Nuevo Testamento está el nombre de Dios, si hubiera sido tan importante para Dios ¿no hubiera hecho que permanezca allí?, al parecer para los cristianos hay una relación más estrecha con Dios que solo llamarlo “Jehová”, el es ahora nuestro “Padre” (Romanos 8:15; Gálatas 4:6).